Se caracteriza por su rica historia, impresionante arquitectura colonial, calles adoquinadas y una gran cantidad de monumentos y sitios culturales.
El centro histórico de Cuenca fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1999 debido a su valor histórico y arquitectónico excepcional.
La ciudad cuenta con una arquitectura colonial impresionante, con edificios bien preservados que datan de los siglos XVI al XVIII. Sus fachadas coloridas, balcones de hierro forjado y ventanas de estilo barroco le otorgan un encanto único.
Cuenca alberga numerosas iglesias y catedrales, como la Catedral de la Inmaculada Concepción, la Iglesia de San Francisco y la Iglesia del Sagrario, todas ellas con impresionantes detalles arquitectónicos y obras de arte religioso.
El centro histórico cuenta con hermosos parques y plazas, como el Parque Calderón, que es el corazón de la ciudad y un punto de encuentro para residentes y visitantes.
Cuenca es famosa por su rica tradición artesanal. Los mercados locales ofrecen una amplia variedad de productos hechos a mano, como cerámica, sombreros de paja toquilla (conocidos como "panama hats"), joyas y textiles.
Recorrer las calles adoquinadas del centro histórico es como dar un paso atrás en el tiempo. Las estrechas calles y callejones invitan a caminar y descubrir encantadores rincones llenos de historia.
En resumen, el centro histórico de Cuenca se destaca por su patrimonio cultural, su arquitectura colonial, su encanto tradicional y su ambiente acogedor, lo que lo convierte en una visita obligada para quienes deseen explorar la rica historia y cultura de Ecuador.